Camino a Putú
A las 5:30 a.m. comenzó a ser cargada la ayuda solidaria para las 30 familias escogidas Una cantidad similar de cajas había partido la noche anterior y el pronóstico del tiempo no era bueno. Si tendríamos lluvia en el camino o al llegar era algo que esa mañana nos tenía preocupados. A las 5:50 aproximadamente iniciamos el largo viaje de 6 horas. Afortunadamente el viaje fue tranquilo y el tránsito, expedito. Una detención tras algunas horas de viaje nos permitió reponer fuerzas, siendo Chimbarongo el lugar escogido para tomar un rico y reponedor desayuno. Repuestos del cansancio inicial, proseguimos viaje por caminos secundarios a Putú. El mapa muestra la ruta que tomaríamos desde Teno, primer contacto con el desastre La belleza del paisaje, viñedos, bosques y ríos nos gratificaba el viaje. En el Puente Mataquitos, nos esperaba nuestro Director, Sr. Victor Fuenzalida, para guiarnos hasta Putú. En el largo trayecto pudimos observar los efectos del tsunami. A cincuenta días del maremoto, aún quedaban vestigios de la fuerza del agua. El mar entró en esa zona y destruyó parte del camino, teniendo que desviarnos, en algunos sectores, por caminos de ripio. En las riberas del río Huenchullami encontrábamos nuevamente frondosos paisajes. Y finalmente, tras largas seis horas de viaje llegamos a Putú. El reloj marcaba el mediodía. Tras unos minutos de descanso, comenzaba la distribución de la ayuda.Próximamente : Testigos de un desastre